Què passava el 6 de juny del 1640?

Barcelona XVII Tal dia com avui, el 6 de juny del 1640, el virrei demanava als diputats que l’anessin a veure al seu palau. El motiu d’aquesta crida el trobarem al dietari de la Generalitat:

…Y axí encontinent ses senyories anaren en casa de sa excel·lència consistorialment ab cotxos, acompanyats per los officials del General, los quals, arribats en sa presència los donà una carta de sa magestat, la qual rebuda y despedintse de sa excel·lència y a la que ja se’n anaven los tornà a cridar, hi·ls digué que lo millor se olvidava y era que sa magestat li havia enviat a dir que·ls digués estimava molt los bons officis que ses senyories feyen en servey de sa magestat, del que restava agrahidíssim y en particular los fets lo die 22 del passat…

El virrei entregava una carta de Felipe IV als diputats, i els agraïa les seves gestions per fer fora els revoltats que van entrar a Barcelona el 22 de maig.

La carta de Felipe IV deia el següent:

El rey. Diputados.

Del conde de Sancta Coloma, mi lugarteniente y capitán generala en essa provincia, he entendido el tumulto de gente popular que entró en la ciudad de Barcelona, de la que sigue la solevación de Sancta Coloma de Farnés y todo lo que succedió, y también la puntualidad con que os ofrecistes al conde para quanto fuese de mi servicio y remedio de las inquietudes y quanto ellas me tienen, con el sentimiento que es razón, por las muchas que hay para ello y por lo que devo desear y procurar la quietud de mis vassallos y que no se aparten del camino que pide la raçón y la fidelidad, tanto hago estimación de vuestro ánimo y de çelo y promptitud con que os ofrecéis a mi servicio y os doy muchas gracias, esperando, como os lo encargo afectuosamente que, por vuestra parte, en lo que entendiéredes convenir y os advertire el conde de Sancta Coloma, aplicaréys todos los medios que sean possibles para conseguirse la quietud entera dessa provincia, cumpliendo en esta parte con lo que devéis procurarla y que cessen las occasiones de tantos daños en deservicio de Dios y mío y descrédito de la provincia, que será el servicio que en esto reciviere igual al desseo de la quietud y de particular estimación y memoria en mí, y pues sabéis el estado que esta materia tiene y quan fácil me es el acavar con todos essos villanos solevados, como lo huviera(n) hecho los tercios el día de Girona, si huvieran tenido orden, os pido que me aconsejéys, como fieles vassallos míos y cuerpo tan principal dessa provincia, lo que se podría hazer para la breve quietud de todos, con advertencia de que son vasallos míos, aunque herrados y ciegos, y que el summo rigor sería grande daño para mí, como también el consentimien[to] total, mucho mayor para los desauciados, pues se imposivilitarían mi piedad y les facilitaría el yerro para adelante, y con esta atención y advertencia de que aunque herrados son hijos, me digáis como buenos vassallos lo que es conveniente para todos, assegurados de que mandaré castigar los desórdenes de la gente de guerra, sin ninguna atención a más que a la justicia y satisfación que a ella se deve dar, y por manos de ministros de la Corona. Dada en Madrid, a XXX de mayo MDCXXXX. Yo el rey.”. Dietari de la Generalitat, 1640, pàg. 1036.

En aquesta llarguíssima carta, Felipe IV, demanava als diputats que contribuïssin a aturar la revolta, ajudant al virrei en el que els demanés. També prometia que castigaria els “desordres” de l’exèrcit. El rei, quan redactà aquesta carta (30 de maig) encara no havia tingut notícia del que havien fet els terços a l’Empordà, ni de la crema de l’església de Montiró.

Remarquem aquestes paraules de Felip IV: ”…de la que sigue la solevación de Sancta Coloma de Farnés y todo lo que succedió…”. Un mes després que arribés la noticia a Madrid del que havia passat a Sta. Coloma i Riudarenes, el rei donava l’origen de la revolta als fets de Sta. Coloma, i deia que els seus vassalls estaven “herrados y ciegos”. El virrei havia reiterat tant la seva petició d’arrasar Sta. Coloma de Farners, que a Madrid feien als farnesencs culpables de tot, cegats allí de la veritat: l’origen de la revolta foren els abusos dels homes del rei, que es comportaren a Catalunya, la terra que havien de “defensar”, com si fos el camp de batalla. Tot per aconseguir dur a terme el pla del comte-duc per “reducir estos reinos de que se compone España al estilo y leyes de Castilla sin ninguna diferencia”.

El virrei escrivia a Juan de Arce (cap dels terços que es trobaven a Roses):

Sr. maestro de Campo Juan de Arce. — Estoy con tan vivo sentimiento de los desordenes y delitos cometidos por esos soldados, haviendo llegado aqui los actos de la visura de la quema de la Iglesia de Montiró, y también de muchas casas ….particularmente 28 del de Palafurgel, lugar affecto y que ha acudido al servicio de su Mag., de mas de haver robado, desperdiciando haziendas y maltratando los naturales, que asiguro á V. S. no se como se lo diga, si no quexandome de semejante desdicha y miseria y de que V. S. no lo castigue para dar satisfacion á Dios y al mundo quando no fuere para hazerme a mi merced como se lo tengo tan encargado, que asiguro á V. S. es la total causa déla commocion desta Provincia, y su perdición, tan en desservicio de su Mag., la qual, y la Divina principalmente, es fuerza queden muy offendidas, y viendo entre christianos cometen delitos tan sacrilegos que no se pudiera esperar menos de los ereges enemigos de nuestra fe. V. S. no cumplirán con Dios, con el Rey, ni con el mundo, sino hace tal demostración que se conozca su zelo, prendiendo luego como se lo ordeno, los capitanes de las compañías que se hallaren culpadas en estos excessos y arcabuceando los soldados que los huvieren cometido, de manera que sea exemplo, asi para que los demás no se desmanden, ni cometan insolencias ni desordenes deste ni otros géneros, como para que el mundo entienda que no se han consentido ni tenido de ellos todo el sentimiento que se deve, y advierto á V. S. que quedo esperando aviso de lo que se ha executado en esto, y de que tercio son los culpables (que entretanto estaré con la mayor inquietud del mundo) y he dado a su Mag. quenta de todo esto, juntamente con que he dado á V. S. esta orden muy apretada, para que la execute irremissiblemente Guarde Dios á V. S. como desseo. Barcelona a 6 de Junio 1640” MHE, vol XX, pàg. 403.

El virrei ordenava a Juan de Arce que acabés d’una vegada per totes amb els desordres. Amb els excessos comesos a l’Empordà ja s’havia sobrepassat el limit i no es feia altre cosa que justificar la revolta. El virrei, ara menys cec que fa un mes quan demanava que es donés a SCF “un castigo del que les quede eterna memoria”, s’adonava dels seus errors i de la magnitud de la revolta, havia vist ben aprop la fi del seu virregnat el dia 22 de maig quan entraren els revoltats de Barcelona.

Qui sembra recull, i érem en temps de sega….